Thursday, February 23, 2006

Un viaje con Minerva

El camino es largo, lo mejor es que lo comencemos de una vez.
Dame tu mano y ya no cuestiones nada, no vale la pena mirar atrás ni pensar en lo que vendrá, solo ve de vfrente y sonriele al presente, porque es lo único seguro que tienes.
Ven, sentemonos un segundo, aún tenemos unos minutos antes de partir, quiero contarte una historia...


"Hace unos años atrás, mientras caminaba por esta tierra llena de penas y amarguras, encontré a una niña, muy pequeña, que jugaba sentada en la arena; me acerque a ver que era lo que hacía y descubrí que dibujaba en el piso con una ramita. no logré distinguir que significaba su dibujo, eran solo rallas y formas indefinidas.me inqué frente a ella y la miré a la cara. Ella levantó la vista y me miró con sus grandes ojos oscuros y me sonrio sin decirme nada; se puso de pie y me cogió la mano. Yo la seguí en su acción y comenzamos a caminar, sin decir palabra. Caminamos largo tiempo, y de a poco fuimos descubriendo el mundo de cada uno, me enteré de lo que significaban sus dibujos, y el porque se muchas actitudes.Vi a esa niña crecer tomada de mi mano y convertirse en una preciosa mujer. De pronto sus ojos llamaron mucho mi atención, mucho más que la primera vez que los vi, y de una manera completamente distinta.su sonrisa ahora no me inspiraba solo ternuira, sino también una extraña sensación de querer abrazarla a cada instante de sentirla para siempre cerca, más cerca que la distancia a que la tenía.Y el tiempo siguió pasando sin que pudiese detenerlo y ella siguió voilviendose más y más hermosa a mis ojos. Minerva la bauticé para mi mismo, porque así como crecía su belleza su sabiduria cada día superaba cualquiera de mis espectativas.y entonces llegó el día en que debía partir y ella me miró a los ojos con la misma sonrisa con la que siempre me miraba y con su voz melodiosa me dijo que sabía que debía partir, pero que quería hacerlo conmigo, que no podría soportar alejarse de quien había compartido tanto, que quería que me quedase a su lado...Y ante sus ojos suplicantes cedí a su petición y esta vez le sonreí yo y la volví a tomar de la mano..."


Ponte de pie ahora Minerva... ya el tiempo se ha ido volando, debemos partir y caminar hacia lo que la vida nos tiene preparado... y en ese futuro que viene, lo unico que tenemos seguro esta vez es que nos tenemos el uno al otro...