Me senté en la mesa contigo y tu mundo, Es extraño verte como hoy en una realidad distinta; aún no se como mirarte con otros ojos.Me senté tratando de asimilar esta nueva manera de pensar... esta nueva manera de sentir... ¿Extraño? Bastante, quizá tardaré un poco en conseguir desenredar la madeja que hay en mi cabeza... ¿Me esperas?

El egoísmo, la soberbia, el orgullo; malditos sentimientos que me mantienen viva estos días...
Egoista porque no quiero compartir lo que siento, porque siento al resto incapaz de comprender
Soberbía... Me creo más que los demás... Si más en amistad, más en apoyo. Les quito la posibilidad de demostrarme que pueden ser mejores que yo...
Orgullo... maldito el orgullo tras el que escondo mis miedos... Mi miedo a verme descubierta, mi miedo a sentirme débil... miedo a que todos sepan que no soy la fuerte, no soy la impenetrable... Es ese miedo el que me coharta, el miedo a sentirme tan indefensa que me vuelva vulnerable.
No quiero comprender... o al menos mi corazón busca no hacerlo, que necesito refugio, que necesito alguien a mi lado, aunque cuando me muestre autosuficiente.
Soy demasiado débil para reconocerme indefensa, soy demasiado débil para aceptarme ínfima en un mundo que me pesa demasiado.
No quiero verlo a él, no quiero reconocer en él la única posibilidad de escapar de este infierno en el que yo misma decidí vivir, por egoísta, por soberbia, por orgullo...
Es extraño comenzar a cuestionarse cosas que en otras circunstancias jamás te habrías preguntado, quizá porque te había negado rotundamente la posibilidad de que siquiera fuese un pensamiento recurrente...
Tengo la cabeza hecha un lío y no le permito a nadie la posibilidad de ayudarme a desmadejar la confusión que mi cabeza ya no puede desenredar...
Me hace falta un amigo... De esos que te escuchan todo, de esos a los que les puedes decir todo... pero hasta en eso soy soberbia... porque no soy capaz de pedir esa ayuda que me hace falta, porque por mucho que intento decir...¡Quedate conmigo!, no digo más que un torpe... Como estas?
Y entonces entro en el círculo absurdo de escuchar todo y no decir nada, de solucionar todo para los demás y no ser capaz de pedir la ayuda de vuelta...
Tal vez aprendí muy temprano que la única compañía segura es Dios; tal vez recordé muy pronto que el único que no se aburre de escuchar largos testamentos como este es el papel, que no puede quejarse, que atiende silencioso cada letra, cada palabra que nace de un corazón que se humilla solo, para poder justificar su orgullo....
Y puedo decir, después de escribri todas estas palabras que de alguna forma me resigno a esta realidad, pero sé que es mentira, porque cada vez que me quedo sola, en silencio, sin nada que hacer vuelve a mi mente todo esto, vuelve y no se va... porque nunca se va... lo unico que hace es agazaparse en un rincón de mi mente, para encontrar el momento en el que esté más vulnerable...
Sé que publico esto en un blog público, se que son los sentimientos que tengo muy adentro, pero así como sé eso, sé que no habrá persona capaz de leer este testamento hasta el final...
Bendito aquel que lo logre... bendito también aquel que no lo haga... para mi es este el medio más sencillo de hacer catarsis... a ver si al menos escribiendo todos estos cuestionamientos llegan a alguna respuesta...

"Sin saber lo que será el mundo en los tiempos que vienen, podemos tener fe enel futuro si somos capaces de hacer felices a nuestros niños, si sabemos serguardianes de sus ilusiones, sus sueños y fantasías..."