Para ti

Muy en el fondo quería vover a sentir tu mano en mi rostro, acariciandome como aquella vez, prometiendome que todo estaría bien... Las cosas han cambiado mucho desde entonces, han cambiado... pero ¿sabes? hoy quise dedicar estas lineas a tí... Es dificil dejar de sentir esas maariposas que vuelan en mi estomago buscando aquellos momentos antiguos en mis entrañas cuando te escucho nombrar, ¡Dios!... hace tanto que no sé de ti, que podría empezar a contar en reversa y volvería seguramente a los años en lo que recien nos conocimos... Porque es cierto, no has estado completamente fuera de mi vida, tal vez si lo hubieses hecho mi corazón no seguiría reclamándote para si... pero ¿He sabido de ti realmente? O es que solo han sido destellos de luz en los que creí haber podido verte, pero que al instante se difuminan? Se difuminan, porque las cosas desde aquel día dejaron de ser reales entre tú y yo, porque hoy, aunque nos veamos, nuestras conversaciones parecen ser sacadas de un cuento odiosamente romántico, en el que todo es tan poco real que incluso hasta da un poco de asco. Y no es que yo quiera decir que soy una persona que no goza del romanticismo, porque si soy sincera cada vez que escucho tus palabras es como si nada de lo que ha pasado hubiese pasado de verdad, como si todo solo lo hubiese soñado. Y quizá esos momentos los soñé y los buenos momentos son lo que únicamente has sucedido, pero lo dudo, porque son más las indiferencias que las muestras de cariño, porque son más las desconocidas que los acompañamientos valiosos. Y no desmeresco los momentos buenos, pero es que duran tan poquito, y se cambian por actitudes tan radicalmente opuestas que es dificil creer que realmente pasaron alguna vez... He dedicado mi vida, desde que te conosco, ha justificar tus acciones, a intentar borrar las cosas malas y quedarme con las buenas... lo he intentado y me ha costado, pero creo que me cansé de engañarme con este cuento que no tiene final feliz para nosotros... porque el "nosotros" nunca existió, no existe hoy y no exisitirá nunca, porque si algún día llegara a existir el nosotros, seguramente ni tú ni yo seríamos quienes somos ahora. He dedicado más de tres mil palabras a ti en esta especie de carta que sé, que como muchas otras no leeras... he dedicado más de tres años de mi vida a tratar de recoger las migajas que te has dignado a lanzarme a veces. Juntando trozos uno a uno para tratar de completar un rompecabezas que no tiene una forma lógica. tratando de terminar de contar este cuento con el típico "fueron felices para siempre"... Y sé que lo he dicho muchas veces, y sé que los que me conocen no me creen, pero de vez en cuando (y esta es una de esas veces) tiro esta historia a la basura jurándome cerrarla aquí y tratar de escribir una historia nueva. Tal vez esta vez pueda hacerla, o puede también que, más temprano que tarde, vuelva a sacar nuestro cuento del papelero y lo siga contando como siempre, desde que te conosco, desde que dejé que entraras no solo en mi vida si no también en mi corazón...