Monday, March 14, 2011

Ya no está en mis manos...

Es una cuestión extraña esto de no saber decifrar bien lo que se siente y se piensa frente a una ruptura de costra...
Las situaciones de la vida nos dan sorpresas extrañas a las que a veces no sabemos como debemos reaccionar, tal vez porque era un evento al que le teníamos temor, quizá porque pensamos que si no pasó en el momento que esperabamos que ocurriera, ya había desaparecido.
Encontrarme de pronto con un rostro, con un cuerpo, con una presencia que pensé había dejado de formar parte de mi circulo, me descoloca, me da la sensación de perderme nuevamente... de querer huir, de no pensar, de preguntar, pero a la vez no querer escuchar respuesta alguna....
¿Qué pretende? ¿Qué es lo que se espera de una acción en la que ya no hay cabida en el presente? El retorno ya no es factible, el camino andado ha sido corto en tiempo pero largo en trayecto, las cosas ya no son lo que eran, yo no soy lo que era, yo cambie en parte, y en ese cambio un retorno no es factible.
¿Soy feliz con mi cambio? Si... soy feliz porque al fin me siento como se tiene que sentir una cuando es amada, porque al fin me siento como tiene que sentirse una cuando la vida no depende de lo lindo o lo feo que alguien puede decirte, cuando en realidad lo único que importa es lo que soy capaz de hacer, y de ser... cuando me doy cuenta que valgo más de lo que me habían hecho creer que valía, que merezco toda la atención del mundo, que me gusta soñar con castillos y princesas, y que compartir la vida con alguien significa no solo juntar a la fuerza los sueños personales, sino también ser capaz de soñar juntos, de esperar juntos, de tirar líneas y dibujar lo que puede ser....
¿proyecto de vida? Sensación de opresión en la garganta, en el cuello, en la cabeza que se niega a dejar de pensar cuando ves la imagen de aquel de nuevo en lugares donde habías aprendido a acostumbrarte a no verlo... ¡Es suficiente! Ya no es parte de mi vida... y aunque el dejo de cariño que estuvo en alguna parte de mi corazón me hace despertar una tierna lástima que no sé como interpretar bien, no quiero escucharla, porque no es mi problema... porque no puedo hacerme cargo de ello, porque no puedo cargar sobre mis hombros un peso que estuvo sobre mi ya suficiente tiempo.
No soy responsable de las decisiones que él tomó, no soy responsable si ahora siente que se equivocó, porque es demasiado tarde para volver atrás, porque tardó demasiado y lo poco de amor y cariño que me quedaba fue suplantado por las razones de porque no habría funcionado y no iríamos a ninguna parte.
Me siento bien con lo que he hecho de mi vida hasta ahora, me siento feliz de lo que he logrado, de las cosas buenas que han pasado, de las personas hermosas que encontré en un trayecto en el que la oscuridad cubría paredes y cielos en el túnel de mi vida. Soy feliz porque entendí que las cosas no tenían que ser como eran, que las cosas que me revelaban no eran caprichos, no tenían que ser así...
Vi el futuro hace unos meses atrás y siempre tuve la sensación de que llegaría, en algún momento la idea de que reapareciera con la cola entre las piernas, intentando recuperar en algo lo que el fuego consumió 8 meses atrás...
Las cenizas se han dispersado... Nada hay que hacer ya... no hay forma de retornar, porque yo no quiero, porque la vida ya no aguanta aquello... y en contra de todo lo que pudiese querer, en contra de todo lo que mi mente podría imaginar los momentos lindos que alguna vez vivimos... se superan... se vencen por la imagen de una persona que traicionó mi confianza, pisoteó mi inocencia, no valoró mi amor y prefirió dar la vuelta a las complicaciones por un poco de diversión momentánea...
Lo siento si el día de hoy te has dado cuenta que perdiste algo valioso... lo siento si hoy quieres intentar recuperar los lazos que en algún momentos fueron muy fuertes entre nosotros... Lo siento si te sientes solo y te das cuenta hoy que perdiste la única compañía genuina que estaba dispuesta a seguirte el resto del camino, contra vientos y mareas... Lo siento, siento por ti, que no hayas descubierto antes que cometías un error al enviarme lejos de tu vida, a cambio de libertinos momentos con amigos de cartón que hoy parecen no valerte nada...
Lo siento... lo siento porque los buenos recuerdos me hacen guardar un poquito de cariño nostálgico por tu persona, porque sé que en el fondo no eres una mala persona y que tu intención jamás fue hacerme el daño que me causaste, porque siempre he pensado que mereces ser feliz y encontrar ese camino que sientes está tan escondido a tus ojos...
Yo ya no puedo ser tu compañera de viaje... porque cuando me dejaste caminando sola, descubrí que a mi alrededor habían personas que estuvieron esperándome a la vera del camino para apañarme.... y más adelante descubrí que la vida me deparaba un camino distinto al que habíamos iniciado tú y yo juntos...
Los sueños se rompen.... y quizá por eso nunca quisiste que soñásemos juntos... pero yo me embarqué en un nuevo sueño, del que quiero sacar todos los frutos que pueda cultivar y sembrar todas las veces que la tierra esté fértil para poder hacerlo... No hay posible proyección en la vida si no somos capaces de soñar cosas que parecen imposibles.... si no somos capaces de reír de nada y de conversar de todo... de comprender que en el camino no hace falta esperar que las cosas sean perfectas o esté todo dispuesto... sino que más bien hace falta ser capaces de mirar al cielo tendidos en el pasto y encontrar figuras en las nubes... reir de chistes fomes... sacar panoramas no programados y sentirnos felices por inventarlos y realizarlos sin pensar demasiado... Es lo que siempre quise que entendieras y lo que muchas veces creí que era imposible de lograr con alguien.... y ahora que lo tengo... no quiero soltarlo, porque soy feliz al saber que al final del día o a medio dia o a cualquier hora, veré un rostro que estará dispuesto a luchar por mis causas y yo a luchar por las de él, a reirnos cuando haya que hacerlo y llorar juntos cuando se deba... a saltar con la certeza de que no saltará tras nosotros sino que correra a esperar abajo para rescatarnos y evitar que la caída sea demasiado dura...
Desaparecen los fantasmas de antaño cuando comprendo que con el dolor de mi alma y con toda la trsiteza que pueda causarme tu soledad y tu sensación de haberlo perdido todo... ya no hay nada que yo pueda hacer....