Sunday, October 22, 2006

Castillos en el aire


Terminarás por convencerte que Romeo y Julieta no existen, terminarás por entender que el amor no puede solo interior.
Y aunque es injusto, y el amor debería ser solo nuestro, aunque me gustaría creer en los cuentos de Hadas y construir Castillos en el aire que no se derrumben, en el fondo sé muy bien que solo sirven en los sueños.
Terminarás por darte cuenta que todo esto no va a ningún lado, que la vida nos decidió separados, incluso antes de que nacieramos; que aún cuando seamos solo tú y yo, hay un mundo que nos separa.Y es que quizá lo único que tenemos en copmún es el Dios en el que creemos, aun cuando siquiera lo veamos de igual modo.
¡Oh candoroso amor! Si tan solo nuestros mundos no fuesen tan opuestos, si tan solo la sociedad no estuviese tan dividida, si no existiesen los de allá y los de acá...
Y estoy acá porque acá nací y me crié, y amo lo que tnego porque lo sé mio.
Mi vida, con más contras que pros, esa vida que para ti pareciera un martirio por no poder concebir una vida distinta a la tuya.
Demasiadas diferencias para quererte como quiero.
Demasiada distancia para la vida que tengo.
Y aunque quisieramos intentar unir nuestros mundos, siempre habrá uno de los dos que le tocará renunciar. Y aún renunciando, no podríamos borrar nuestro pasado, en el que ninguno de los dos sobreviviría en esa realidad tan ajena.
Por eso sé que terminarás entendiendo, lo que yo me obligue a entende, que los sueños nunca dejarán de ser sueños; que el agua y el aceite, por mucho que se intente nunca podrán unirse.La sociedad nos hizo distintos, aún cuando nuestros corazones deseen lo mismo.
Terminarás por descubrir que los castiilos que se construyen en el aire, no están presentes más que en el sueño de un invierno en el sur del país...

Monday, September 04, 2006

El no est{a por ti // Laura Pausini

____________________Él no está por tí,
___________________Buena amiga tímida,
_____________________él te mira así...
____________________Sin saber por qué.

____________________Ella y tú que va
_________________Buen amigo y nada más.
____________________Ella sin dudar
__________________Lo comprende todo

____________________Y será un amor
________________Como escondido entre los dos
________________Porque entre gestos y palabras
________________Sentiréis que el corazón se para
___________________Sin notar el ruido
__________________de la gente alrededor
______________Dejando irse los minutos y los días
____________________En compañía

_____________________Háblale de tí
__________________Sin temor a qué decir,
___________________Dile aquello que
___________________Ha nacido en tí

___________________Y será un amor
_______________Como queráis vosotros dos
______________Habrá palabras siempre bellas,
______________Días llenos de emociones nuevas
____________Ojos de mirada enamorada que darán
___________Envidia al sol de vuestras tardes sin edad

___________________Pero escuchadme
________________Qué fácil es hacerse daño
_________________Aunque no quiera nadie
______________Cuando el amor está empezando


____________________Él no está por tí,
___________________Buena amiga tímida
____________________él no está por tí,
___________________El amor naciendo sí

Saturday, August 19, 2006

Una delgada línea

Extraña realidad esta que se vive en los sueños, estraña porque todo parece tan real que a veces llegas a creer que si lo es.
Todo es perfecto, malo o bueno, es perfecto. Eso a veces te hace confundir también la realidad con los sueños.
Y es que hay una delgada línea que divide la fantasía de la realidad, una línea que muchos no se atreven a pasar concientemente, independiente del lado en que se encuentren, pero es tan fácil quebrar esa separación ingenua entre nuestros sueños y nuestra vida real, que al vernos enfrentados a una realidad fuera de lo común creemos estar viviendo en un sueño mágico, del cual no quisiesemos despertar, o quisiesemos hacer desaparecer de nuestra vida.
Sin duda es extraña aquella realidad en que todo parece sueño, y ese sueño que muchas veces parace realidad, y de un tiempo a esta parte, me cuesta distinguir que es realy que es fantasía, porque lo que vivo parece ser una película de ficción, que entremezcla realismo, con la mágia de los cuentos de hadas; que fuciona la madrugada con la vela nocturna, creando ese ambiente pacífico en el que pensamos estar viviendo, en el que nada va mal, ni tampoco hay algo que vaya completamente bien.
Y sin sonar reiterativa, esos chispasos de fantasía que parecen borrarse en el momento que cierras los ojos al terminar el día, en los que te gustaría que esa "realidad" volviera a tus manos, y te permitiera vivir nuevamente lo que al despertar piensas que solo fue un sueño, vacío de vida, pero inmensamente lleno de sentires, como cuando oyes cantar a los zorzales al alba, como cuando sientes la brisa del mar cerca de la playa en verano, como ese susurro que oyes junto con el tibio aliento de quien quisieras tener cerca para siempre, que te dice: "Te amo", que te suplica un "Perdón", sin darse cuenta ni tú ni él que en esa delgada línea en la que creen estar viviendo, puede haberse roto sin notarlo, y pasar de lo que creían realidad a la fantasía de un sueño que por más que quieran prolongarlo, termina cuando al día siguiente despiertas con la almohada húmeda por las lágrimas que derramaste en sueños por ese que tanto amabas...

Tuesday, July 25, 2006

Diez días

Diez días, que increíble como se pasa el tiempo, que increcreíble todo lo que se aprende en tan poco tiempo.
Diez días, 43 personas, 50 niños, mil gentes nuevas... un internado, una iglesia y una capilla,
100 corazones que les urge devolver todo el cariño que les buscan entregar.
Cuentan que un grupo de niños, quizo jugar a ser grandes y buscando enseñar lo que creía saber demasiado bien, pero al llegar allá, descubrió que nada sabía más que Dios estaba con ellos, y que todos los conocimientos eran poco, a lado de los de esas mil gentes nuevas, que más que estudios, tenían experiencias de vida, que se complementaban con lo que alguna vez quisieron saber y no lo adquirieron completamente.
Diez días, y muchas sensaciones nuevas, diez días y 80 jóvenes queriendo sembrar en tierra ajena, sin darse cuenta que los sembrados ya estaban hechos, que solo hacía falta un poco de agua, que solo hacia falta un poco de amor para hacerlos crecer fuertes y confiados.
Diez días, nueves misas, 3 dominicales, un hospital y una vigilia, un silencio en procesión para nuestra Madre Santísima. Oración nocturna, oración matinal, tocar puertas no fue nuestra única misión... entregar el amor que Cristo no fue nuestro único resultado, porque así como entregamos, nos devolvieron, con el estilo que solo un pueblo con un lago y unas cuantas gentes puede dar, al más puro estilo de Panguipulli, al estilo Cristo, al estilo María, al estilo AMOR...

Sunday, June 11, 2006


Todo parece estar igual, el entorno, las risas, tus ojos, tu rostro; todo se ve tan igual.

Si... es que no tienen porque haber cambiado las cosas, porque no ha pasado nada que cause tal cambio.

Sin embargo hay algo en todo esto que es distinto, hay algo en tu modo de ser que ya no es el mismo, como si el tiempo hubiese dañado la confianza, como si el miedo a vernos se hubiese apoderado de nuestros corazones.

Ya no me miras a los ojos, ya no sonries como siempre, ya no eres delicado, parece como si guardaras en tu corazón una rabia que luchas por ocultar.

Si soy culpable de algo fue de quererte demasiado, si en algo he fallado es estar demasiado pendiete; pero como hago para evitarlo, si está en mi esa manera de existir, esa manera de querer, que no es otra cosa si no mi manera de decir "me importas", mi modo de gritar "te quiero".

Quizá no es el tiempo el que ha dañado todo, quizá el tiempo que hemos pasado juntos ha desgastado nuestras mentes, quizá será mejor guardar distancia, quizá es mejor hacer un alto en nuestro camino y tomar rumbos distintos...

Dimelo tú, porque si me dejas decidir a mi, te dejaré tomar tu camino y te seguiré de cerca, porque te quiero, porque me importas, porque no quiero dejarte solo ni que tu lo hagas conmigo.

Pero si tú decides que quieres seguir solo, y que todo esto que tuvimos quede solo como un bueno recuerdo, hazlo, pero dímelo, porque si solo te apartas no dejaré de seguirte,porque no se leer entre líneas, porque es parte de nuestro trato el arreglar las cosas con palabras y no con miradas.Todo parece estar igual, las risas, los llantos, las penas y las alegrías; pero en tus ojos algo ha cambiado y tu gestos ya no me piden el refugio de antes, porque desde que apereció el tercero, todo se fue al caño...

Sunday, May 07, 2006


El reloj de la pared marca las tres; por el altavoz se escucha una voz ronca que anuncia el atraso del vuelo treinta y cinco.Se me acaba el tiempo, el tic tac del reloj de la pared se condunde con los pasos del ir y venir de mis zapatos.
Tic - tac, clip - clap... No deja de correr el tiempo, y ni el reloj ni mis pies perdonan un solo segundo.Mis pies estan cansados, tomo asiento en el mismo lugar donde estuvo hace unos momentos una ancianita con un cerro de bolsos donde cargaba su vida.
Mi mente se echa a volar, vuelven a mi los momentos de aquellos días que no existía nada de lo que hay ahora, donde solo eramos tú y yo y el mundo que nos rodeaba.
El sonido del altavoz interrumpió mis pensamientos, esta vez, la voz de una mujer avisaba que el vuelo de retraso llegaría en unos minutos. Todos comenzaron a levantarse y coger sus bultos; yo, con solo lo puesto a cuestas, me levanto casi por inercia.
Siento una voz tras de mi entonces, la tuya, esa voz que me ha acompañado durante tanto tiempo.
"Retraso, retraso, ¿me sigues o te quedas?" La misma pregunta que me habías hecho hace unos días, la misma pregunta que me había cuestionado mil veces.
El reloj seguía marcando la hora, las tres y treinta y no dejaba de ticquear. Partiste rumbo a la salida más próxima y yo quise seguir tus pasos antes de que una mano se posara sobre mi hombro.
Ella, la misma... ¡Lo tenía todo tan claro antes! Pero apareció ella y todo se volvió dificil. Te llamé y volteaste dos segundos que parecieron eternos. La viste, y volviste a voltear y con el mismo ritmo del tic tac del reloj diste una paso tras otro alejandote más y más."No te vayas, quédate conmigo" Insistía ella y yo no sabía que hacer.
Te veía alejarte más y más; y al tic tac del reloj, al clip clap de tus pasos, se unió un nuevo ruido monótomo que se aceleraba. No eran los pasos de otro, no era el sonido del alta voz; era mi corazón que latía cada vez más veloz al ver que te alejabas y ella insistía en detenerme.
La mujer del alta voz hizo su última llamada, tú ya te habías perdido de mi vista, mientras que en el rostro de ella comenzaba a surgir una sonrisa de satisfacción al no verte en el horizonte.
De pronto entonces deje de oír, se fue el tic tac del reloj de la pared, el clip clap de la gente que corría para alcanzar el vuelo treinta y cinco que estaba retrasado, ella seguía diciendo algo, yo ya no oía.Y entonces ella se fue, y la gente a mi al rededor desapareció, la chica del alta voz no volvió a hacer llamada alguna y el reloj de la pared sin detenerse se silenció.
Cerré los ojos buscando algo del recuerdo de ese momento anterior, buscando en mi interior tu imagen, la de ella, la de la joven del altavoz, de la anciana con los bultos donde llevaba su vida, pero solo pude encontrar en ese silencio y vacío general, la continuación del tic tac del reloj de la pared que no dejó de perdonar ni a un solo minuto, ni dejo perdonarme a mi haberte dejado partir por no poder decidir a tiempo...






**Te Fuiste En El Avión De La Vida Entre Tu Seguridad y Mi Indecisión...**

Monday, May 01, 2006

Ana v/s Ximena

- ¿Conversaron toda la noche? – Interrumpió espantada Ximena – por eso digo que tienes que conocer a mi novio, te llevarías de maravilla con él… - Anita solo pudo sonreír, su mente volvió a la noche anterior; estaba tan contenta de haber conocido a Alejandro y lo único que quería era volver a verlo.
- ¿Supongo que le pediste el teléfono? – preguntó Ximena devolviéndola da nuevo a la tierra. Definitivamente no lo había pensado, en toda la noche, se había volado tanto en la conversación que había olvidado pedirle el teléfono.
- Simplemente no puedo creerlo, - continuó su amiga – te sabía volada, pero esto ya es mucho…
- Se me olvidó… - se disculpó Ana – pero puedo pedírselo a Jorge…
- No, siquiera pienses en hacerlo. Nunca le pidas el teléfono de un hombre a su amigo… estarías demostrando demasiado interés… - Ximena tenía razón, ya no se podía hacer nada más que resignarse.
El tiempo pasó, y Alejandro pasó a ser un bello sueño en la mente de Anita. Para el día de su cumpleaños decidió hacer una fiesta, y como siempre la primera en llegar fue su amiga Ximena, sin embargo, no venía sola, su novio estaba con ella y para la gran sorpresa de Ana, no era cualquier persona.
Anita no podía creerlo, el hombre frente a ella, no era solo el novio de su mejor amiga, si no también el hombre que había encontrado perfecto para ella. En un minuto pasaron por su cabeza todos los momentos que había vivido junto a Ximena; no en vano la conocía desde que tenía a penas cinco años.
- Anita… - preguntó Ximena – amiga, ¿te pasa algo?
- ¿A mi? - respondió ella titubeando – no, no me pasa nada, que bueno que llegaste…
- Te dije que iba a llegar más temprano… mira, te presento a mi novio, él es Daniel, Daniel ella es mi mejor amiga, Anita… - ninguno de los dos, ni Ana ni Daniel atinaban a moverse, en ese momento, sin saberlo, cada uno tenía en mente una sola cosa… tenían más cosas en común de las que hubiesen esperado.
“¿Qué es esto? Dios, porqué tengo tan mala suerte, encontré a la única persona con la que he podido conversar, una persona que congenia cien por ciento conmigo… y tenía que ser el pololo de mi mejor amiga… Dios, tengo que moverme, no me puedo quedar quieta, tengo que evitar que esto sea tan obvio… Ximena puede ser muy perceptiva si quiere… tengo que moverme, por favor, Ana, muévete…”
En una fracción de segundo saludo en la mejilla a Daniel inventó una excusa y desapareció de ese lugar. No volvió a acercarse a su amiga, ni a Daniel, se sentía la peor persona del mundo.
A la mañana siguiente cuando todos ya se habían ido, los únicos que quedaban en la casa eran Ximena y Daniel. Ya no podía evadirlos más, al menos no ha su amiga. Ximena se acercó a ella cuando Daniel salió al patio a tirar la basura.
- ¿Dónde estuviste toda la noche?
- De aquí para allá, de allá para acá…
- Pero no te vi en toda la noche, te desapareciste…
- No fue mi intención, lo que pasa es que… - guardo silencio, que le iba a decir, no tenía ningún motivo lógico, nunca le había mentido a su amiga, nunca. Gracias a Dios Ximena no tardó en romper el incomodo silencio que se produjo por unos instantes entre ellas.
- Tengo algo increíble que contarte, pero no me salgas con tus clases de moral…
- ¿De qué hablas? – Preguntó Ana extrañada.
- Rendí mi prueba con Daniel…
- ¿Qué prueba? – volvió a preguntar inocentemente Anita.
- ¡Ay amiga! La prueba de amor… - explicó Ximena sonrojada.
- ¿Te acostaste con Daniel? – exclamó sorprendida ella.
- Si… al principio no estaba segura, pero fue tan tierno…
- ¿Él te lo pidió?
- Bueno… - Dijo dudosa Ximena – técnicamente no… pero tampoco se negó… - Anita no dijo nada más, no podía decir nada… solo guardo silencio y hizo como que terminaba de escuchar lo que su amiga tenía que decirle. Trató de evitar lo más posible ver a Daniel, no podía soportarlo, pero Ximena la obligaba a que fueran amigos.
Sin embargo, las asperezas que Anita había puesto entre ella y Daniel desaparecieron con el tiempo, todas se fueron borrando una a una. Eran cómplices cuando se trataba de trabajar en contra de Ximena, o convencerla de algo que no quería hacer.
El problema fue que el tiempo no borró en los corazones de los nuevos amigos, ese sentimiento que había crecido poco a poco desde el día en que se habían conocido.
Daniel le había pedido a Ana ayuda para comprarle un regalo de aniversario a Ximena, cumplían tres años de noviazgo, una vez comprado el obsequio, Daniel invitó a Anita a tomar un helado. Charlaron largo rato y cuando Ana pensaba marcharse a su casa Daniel la retuvo.
- No te vayas aún Anita…
- ¿Qué pasa Dani?
- Necesito decirte algo… no puedes irte aún.
- Dime que pasa…
- Quiero terminar con la Xime… - dijo al fin Daniel.
- ¡¿Qué?! – preguntó sorprendida ella – pero ¿Por qué?
- ¿Por qué? Porque… seamos sinceros, ambos sabemos que la Xime no es una mujer para mi, es una persona excelente, pero no es mi tipo…
- Pero van a cumplir tres años de pololeo… Daniel por favor, ¿no crees que deberías haberte dado cuenta antes de algo como esto?
- Yo lo sé… y se me había dado cuenta, cuando conocí a la persona que si era para mi…
- ¿y entonces?
- La perdí por ‘pavo’ y cuando la encontré de nuevo ya las cosas estaban demasiado complicadas…
- ¿O sea quieres dejar a la Xime por otra ‘mina’?
- Si… pero te aseguro que no es cualquier persona…
- ¿La conozco? – Daniel no pudo pronunciar otra palabra, solo pudo asistir con la cabeza. Ana se sentía extraña, Daniel la miraba ahora de una forma muy distinta a otras ocasiones, esperaba más bien una respuesta, pero Anita no sabía bien que quería que dijera.
- Dime quien es Dani…
- Eres tú Anita… - Ana quedó pasmada, la escena de la primera vez que vio a Daniel. Sin darse cuenta su amigo estaba ya a uno centímetros de ella, Ana no pudo controlarlo, y sin quererlo, sin desearlo se besaron. La proximidad de Daniel en ese momento la confundía, no podía dejar de pensar en su amiga cada vez que Daniel le decía que ella era la mujer que había esperado por mucho tiempo, y que lo único que quería era estar con ella. Anita se separó violentamente y le dio la espalda a Daniel.
- No quiero que vuelvas a hacer eso… entendiste… - Dijo molesta.
- Ana, por favor, no me digas que no sientes nada por mi…
- No puedo hacer una cosa como esta, por favor, estamos hablando de mi mejor amiga…
- Si lo es tiene que entender que nosotros queremos estar juntos… - Daniel la tomó por la cintura y volvió a intentar besarla, sin embargo, esta vez, Anita se separó más bruscamente y le dijo:
- No hables en plural… no todavía. Si las cosas son realmente así, tienes que terminar primero con Ximena, ambos tenemos que hablar con ella…
- Pero tampoco quiero que tengas problemas con ella…
- Tenemos que hacer, lo que tenemos que hacer…
Luego de este día, Daniel convenció a Ana de que no hablara aún con Ximena, que le diera tiempo para prepararla sicológicamente. Sin embargo, cuando Daniel terminó con ella, a la primera persona que Ximena recurrió fue, obviamente a Anita. Se sentía miserable, Ximena le contó que habían terminado porque Daniel estaba confundido, y que le había pedido un tiempo para pensar. Por otro lado, Daniel le insistía a Ana que concretaran de una vez lo que tenían entre ellos. Nunca supo ni como pasó, pero Ana decidió poner una fecha de límite, si para esa fecha Daniel no hablaba con Ximena ella le diría todo, era lo menos que le debía. Dio el ultimátum a Daniel y él prometió que haría todo lo posible.
El plazo llegó, y cuando Anita decidió llamar a su amiga, recibió antes su llamada.0
- No sé que hiciste amiga, de verdad no lo sé, pero hiciste un excelente trabajo – dijo Ximena a penas Ana contesto.
- ¿De qué estás hablando?
- Afírmate… ¡Volví con Daniel!
- ¡¿Qué?! – preguntó confundida.
- Si… se que cuesta creerlo, pero el Dani me dijo que el tiempo que había estado lejos de mi se había dado cuenta que lo único que quería era estar conmigo… es una persona hermosa…
- Te felicito amiga… - se obligó a decir Ana. No escuchó nada más; cuando cortó el teléfono recibió otro llamado, ahora era Daniel, no quiso hablar con él, solo se limito a felicitarlo por su elección y le dijo que la cosas se mantendrían como siempre habían sido, una simple relación entre una mujer y el pololo de su mejor amiga.
Desde ese día Ana se prometió a sí misma no volver a estar sola con Daniel, en ningún lugar, ni en ninguna circunstancia. Le pidió a Ximena que no le volviera a pedir que saliera con ambos a no ser que fuera completamente necesario y que lo mejor era mantener las distancias entre su novio y ella. Ximena dudaba el motivo de su amiga para este cambio pero prefirió no preguntar nada.
Dos meses después Ximena descubrió a Daniel con otra persona y terminó con él. Ella no volvió a verlo, pero por mucho tiempo Daniel intentó contactar a Anita. Fue por eso que decidió contarle a su amiga lo que nunca hubiese pensado contarle.
Ximena no reaccionó mal, sin embargo le dijo que ya sospechaba que a ella le pasaba algo con Daniel.
Le agradeció por mucho tiempo su lealtad y esto las unió más como amigas y luego de un tiempo, Daniel se cansó de insistirle a Anita que estuvieran juntos.
De Daniel no volvieron a saber, pero se prometieron desde ese día no volver a guardarse ningún secreto y que nunca, un hombre tuviese la posibilidad de poner en riesgo su amistad que duró por muchos más años de lo que cualquiera hubiese esperado…

Wednesday, April 12, 2006

Mentiras Encubiertas

Quisiste mentirme y lo hiciste,quizá porque soy excesivamente crédula, quizá porque quería, por cualquier medio, confiar en ti...Y jugaste con eso, te aprovechaste de mi condición inocente, olvidaste el pacto que cada uno firma cuando acepta al otro como amigo...
Olvidaste lo más importante... AMISTAD Y ENGAÑO NO VAN JUNTOS.

Pero ¿qué te importa? Al fin y al cabo has sido así siempre, no sé cual es mi sorpresa... quizá fue porque, aunque todos me dijeron que tuviese cuidado con creer demasiado, yo necesitaba pensar que me decías la verdad, porque necesitaba sentir que todo lo que me decías era cierto para estar en paz.Y no es justificación el no quererme causar daño, porque PARA MENTIR NO HAY JUSTIFICACIÓN...


Porque cuando uno miente por no hacer daño siempre termina causando un daño peor... Lo habíamos conversado ya ¿no recuerdas?Ahora ya no importa... ya nada de lo que construimos juntos en este tiempo vale la pena, porque la base construida era hecha de confianza, y la traicionaste, y los cimientos estaban construidos con lealtad y tú solo intentaste parecer serlo...

Pero no te preocupes, no necesito una explicación, no necesito que te disculpes, de tí ya no me es necesario nada, porque puedo perdonar muchas cosas, pero la mentira encubierta de buenas intenciones es algo que no puedo dejar pasar...

Deja de intentar justificarte, yo no quiero seguir escuchandote, ya sé todo lo que tienes que decirme, ya sé todo lo que vas a inventarme y contarme ahora, y no quiero escucharlo, porque ya fue suficiente de todo esto, porque lo único que quiero de ti ahora, es que no sigas causando daño...

Sunday, March 26, 2006


Va buscando risas para no llorar Libertad para olvidarse de escapar y ha creado con su vida una prisión Tratando de salvar a su corazón. Tiene miedo de sentir felicidad es alumna de la culpabilidad le parece que ha vivido en un error cómo poder amar si hay tanto temor.

Busca crecer y algún día renacer.

Soledad nunca estás sola soledad Aunque hay días que ella siente que lo está Soledad está cansada de sentirse separada y sin amor como tú y como yo

Trabajando para poder descansar (descansar) una guerra diaria para estar en paz (para estar en paz) posponiendo lo que sueña con tener muy niña lo aprendió que no puede ser

Busca crecer y no sabe que es lo que tiene que hacer

Soledad nunca estás sola soledad Aunque hay días que ella siente que lo está Soledad está cansada de sentirse separada y sin amor como tú y como yo

Busca busca soledad Busca busca la verdad

Todo somos unaSoledad

Soledad está cansada de sentirse separada y sin amor (sin amor) (sin amor) Soledad nunca estás sola soledad (Soledad) Aunque hay días que ella siente que lo está Soledad está cansada de sentirse separada y sin amor como tú y como yo
como tú y como y como tú y como yo

Thursday, March 16, 2006

Sueño de una tarde de Otoño


...Y partimos una historia, imposible de contar, demasiado dificil de soñar. Era una tarde, la primera del Otoño, éste era un año diferente, muchas cosas habían cambiado, para bien o para mal, había cambiado enormemente. Las hojas habían empezado a caer, la gente ya estaba llenando el pavimento que se quejaba en silencio por cada pisada de esos seres que corrían sin cesar de un lado a otro. Y comenzó un sueño, que partió como pesadilla, y es que todo se veía tan horrible; un asqueroso invierno había penetrado todo lo que se suponía debía ser verano, y antes de que terminara, en vez de la primavera volvió a llegar el otoño, con un dejo de esperanza, al menos ya no hacía tanto frio, al emnos ya no dolía tanto la indiferencia. Caminando entre la gente, me vi enfrentada con una realidad demasiado pesada para mis hombros, queriendome obligar a resistir sola, por orgullo o por no creerme con el derecho de pedir ayuda. Pero un viento, tibio y acogedor me rodeo entonces y desçcubrí que entre toda esa gente, no estaba sola, que había laguien junto a mi. Me miró y sonrió... y yo casi por inercia repetí el gento y me aferré a él con todas mis fuerzas. necesitaba sentir que de verdad no estaba sola; y en ese precioso SUEÑO DE UNA TARDE DE OTOÑO, descubrí un tesoro, un amigo, un compañero de viaje... desde hoy, hasta lo que pueda durar...



SIEMPRE ENCUENTRAS LA MANERA DE PONERME UN POCO MÁS CONTENTA E INYECTARME ENERGÍA DE VIDA....


TxQxMx

Thursday, February 23, 2006

Un viaje con Minerva

El camino es largo, lo mejor es que lo comencemos de una vez.
Dame tu mano y ya no cuestiones nada, no vale la pena mirar atrás ni pensar en lo que vendrá, solo ve de vfrente y sonriele al presente, porque es lo único seguro que tienes.
Ven, sentemonos un segundo, aún tenemos unos minutos antes de partir, quiero contarte una historia...


"Hace unos años atrás, mientras caminaba por esta tierra llena de penas y amarguras, encontré a una niña, muy pequeña, que jugaba sentada en la arena; me acerque a ver que era lo que hacía y descubrí que dibujaba en el piso con una ramita. no logré distinguir que significaba su dibujo, eran solo rallas y formas indefinidas.me inqué frente a ella y la miré a la cara. Ella levantó la vista y me miró con sus grandes ojos oscuros y me sonrio sin decirme nada; se puso de pie y me cogió la mano. Yo la seguí en su acción y comenzamos a caminar, sin decir palabra. Caminamos largo tiempo, y de a poco fuimos descubriendo el mundo de cada uno, me enteré de lo que significaban sus dibujos, y el porque se muchas actitudes.Vi a esa niña crecer tomada de mi mano y convertirse en una preciosa mujer. De pronto sus ojos llamaron mucho mi atención, mucho más que la primera vez que los vi, y de una manera completamente distinta.su sonrisa ahora no me inspiraba solo ternuira, sino también una extraña sensación de querer abrazarla a cada instante de sentirla para siempre cerca, más cerca que la distancia a que la tenía.Y el tiempo siguió pasando sin que pudiese detenerlo y ella siguió voilviendose más y más hermosa a mis ojos. Minerva la bauticé para mi mismo, porque así como crecía su belleza su sabiduria cada día superaba cualquiera de mis espectativas.y entonces llegó el día en que debía partir y ella me miró a los ojos con la misma sonrisa con la que siempre me miraba y con su voz melodiosa me dijo que sabía que debía partir, pero que quería hacerlo conmigo, que no podría soportar alejarse de quien había compartido tanto, que quería que me quedase a su lado...Y ante sus ojos suplicantes cedí a su petición y esta vez le sonreí yo y la volví a tomar de la mano..."


Ponte de pie ahora Minerva... ya el tiempo se ha ido volando, debemos partir y caminar hacia lo que la vida nos tiene preparado... y en ese futuro que viene, lo unico que tenemos seguro esta vez es que nos tenemos el uno al otro...

Thursday, January 26, 2006

Pasado Cerrado

Hoy me encuentro aquí, de nuevo, con un lápiz y un papel, intentando describir lo que en este momento pasa por mi cabeza y por mi corazón.

Hoy he querido relatar, no una nueva historia de fantasía, ni un poema con juego de palabras; he querido, por primera vez en el tiempo que llevo escribiendo, sentarme a escribir la verdad.

Yo tengo un sueño, un poco infantil la verdad de las cosas, pero sueño al fin; es que mis obras literarias sean apreciadas como algo más que unas horas de ocio y arranques de imaginación de una niña. Me gustaría que fuesen vistas como una ventana a la vida de la juventud actual; quiero que quien los lea, no se quede solo en los hechos, sino que trate de pensar que factores me llevaron a escribirlos y les vea el trasfondo que cada uno tiene.

Por eso, y porque he encontrado en el escribir una forma de desahogarme, es que he decidido escribir esta “historia” que más que un relato inventado, es la historia de mi vida, solo la verdad y nada más que la verdad.

No quiero aburrir a nadie, por lo que solo echaré un leve vistazo a lo que fue mi “sobreviva” entre los 0 y 12 años. La verdad es que entre los 0 y los 5 años no tengo muchos recuerdos, solo sé lo que me han contado. Nací un 4 de Enero del año 1988 en la clínica las Lilas; en ese tiempo mi familia estaba conformada por mis padres y mis dos hermanos mayores, Mauricio y José.

Cuando tenía 5 años, nació mi hermana más pequeña, Teresa, el concho de la familia. Ella pasó a ser el centro de la atención en la casa, dejando se ser yo, obviamente, la menor.

Todo transcurrió pacíficamente en mi vida, tenía los problemas que cualquier niña “de su casa” podría tener, pero nada que no fuese abordable. En el colegio no me relacionaba mucho con mis compañeras pero si hice muy buenas relaciones con mis profesores, la verdad hablaba más con ellos que lo que hablaba con mis iguales. Poco a poco, y con mucho esfuerzo, aprendí a sobrevivir en mi curso y a aceptar a cada uno tal cual era, y, con uno que otro contratiempo, ellas también aprendieron a respetarme y aceptarme.

En fin, cuando llegue a octavo básico, mi hermano, José, me invitó a participar en un grupo juvenil de su colegio ELE (encuentro de lolos en el espíritu). Fue una experiencia que me sirvió para descubrir un poco más sobre mi misma y el mundo que me rodeaba. De este grupo y de algunos alumnos del colegio, surgió otro con el nombre de “Oratorio”, que consistía en asistir una vez a la semana a una población de Recoleta (Los Héroes de la Concepción) a trabajar con los niños de la misma.

Mi mismo hermano y el hermano de una amiga que conocí en el ELE, eran parte de este grupo y creímos que sería buena idea participar nosotras también, así es que así lo hicimos. Recuerdo con claridad que en un comienzo partimos con la nada; no teníamos el apoyo del colegio ni los materiales necesarios para atender a los 60 o 70 niños que atendíamos cada Sábado, solo teníamos las ganas de cambiar la realidad que no nos gustaba; sin embargo fueron esas ganas las que nos ayudaron a salir adelante. Recuerdo bien, que en un principio funcionábamos con un solo estuche de lápices de colores y una que otra resma de hojas que juntábamos entre todos.

Transcurrió ese año y comenzamos a acercarnos al verano; se venían las colonias, la experiencia más hermosa que podríamos vivir como grupo. Conseguimos apoyo del colegio a cargo del jardín infantil en el que trabajamos durante el año, e hicimos las colonias allí.

Para mi, mis primeras colonias fueron la experiencia más importante en mi vida, fue lo que me hizo crecer y aprender muchas cosas, y por sobre todo me hizo confiar aún más en Dios, y saber que el estaba allí, en todo lo que hacía; la verdad es que fue durante el tiempo que trabajé en la población, cuando lo sentí más cerca de mi.

Puedo decir que Dios estuvo ahí, con todos nosotros en esa colonia, porque nos ayudo a que no nos faltase nada para los niños. Teníamos inscritos a 80 o 90 niños máximo y todo estaba programado para esa cantidad, pero, en esa colonia atendimos a alrededor de 150 niños, y nosotros también teníamos que alimentarnos... mágicamente alcanzó para todos; la multiplicación de los panes dijeron cuando se enteraron.

Pasaron pues esas colonias, y el año 2002 yo tuve que abandonar la comunidad por un tiempo, mientras estaba intentaba obtener mayor apoyo del colegio y ser considerada como Comunidad Apostólica Salesiana (CAS). Cuando volví, luego de las vacaciones de invierno, ya habían empezado a lograr ese objetivo.

Una semana después de que yo estuve de vuelta, se les hizo una bienvenida a nuevos integrantes de la comunidad, y entre ellos, una persona que cambiaría mi vida por completo. Sé que suena exagerado, pero es cierto. Su nombre era Diego Villegas, y en ese tiempo cursaba II medio en el Patrocinio de San José. Sé que para quienes lean esto y conocen ya la historia, les parecerá extraño que me halla atrevido a nombrarlo con nombre y apellido, pero la verdad es que ya no le veo sentido a seguir callándolo. Cuando empecé a escribir esto dije que quería escribir la verdad, y él es parte de ella.

La primera vez que fuimos a oratorio juntos, lo vi tan solo, que me acerqué a él para tratar de integrarlo. No pude evitar acordarme de mi misma el primer día que fui a oratorio. No recuerdo bien lo que le dije, solo que le quité una bolsa que traía en las manos preguntándole que era, y él me respondió que eran unos dibujos para la catequesis.

Así fue como empezamos a conocernos y yo le fui tomando un gran cariño. Recuerdo bien nuestra primera caminata a Sor Teresa; yo no caminé ese año, pero cuando llegaron al santuario, me acerqué a él con la intención de conversar. Extrañamente sentía como la necesidad de tenerlo cerca, de conocerlo mejor.

Nos fuimos juntos en el bus; fue especial todo ese tiempo que estuvimos juntos, al menos para mi; yo me acomodé en su hombro y el empezó a contarme del viaje durante la caminata. Quiero aclarar que nunca siquiera existió la posibilidad de que tiráramos, ni nada por el estilo; sin embargo, eso no le quitó la magia a ese día, solo pensé que nadie lo entendería.

Y en realidad fue así, muchas veces mis “amigas” preferían escuchar arreglos de la realidad a la misma verdad, y yo me acostumbré a eso.

Pasaron tantas cosas hermosas el resto de ese año, que yo comencé a sentirme muy segura y satisfecha a su lado; comencé a “engancharme”, como se diría vulgarmente. Traté de acercarme aún más a él, quería conseguir su confianza, y a él parecía no importarle, por el contrario, parecía sentirse muy cómodo con mi presencia. Nunca tuve la certeza de lo que sentía por mi, tan solo rumores y una que otra interpretación mía de algunas situaciones, que, las interpretaba según como las sentía, o que es lo que me gustaría que significase.

Así llegaron las colonias 2003, las segundas para mí, las primeras para él, pero igual de importantes para ambos. Él era coordinador, y trabajamos como pareja ese año. Nuestras niñas, nos adoptaron como sus “papás” y eso nos hizo acercarnos aún más el uno al otro; o al menos eso creía.

Fueron esas, mis últimas colonias, para mí y para varios de mis amigos; y la última vez que iría a la población en mucho tiempo.

Como consecuencia del abandono de la comunidad, el Diego y yo nos alejamos cada vez más, ya a penas si nos saludábamos; yo lo necesitaba más que nunca y él parecía querer mantenerme lo más lejos posible. Fue entonces, cuando descubrí que las cosas se me habían ido de las manos, ya era demasiado tarde para dejar pasar las cosas; sin quererlo me había enamorado de él.

Traté de no perder la cordura y mantener el contacto con él; le debo haber enviado alrededor de 50 e-mails, de los cuales, menos de la mitad fueron contestados. Siempre se excusaba con él tiempo, porque tenía mucho trabajo con la comunidad y el colegio, por eso no siempre tenía tiempo de contestarme.

Avanzaba el año 2003 y en Octubre, para la caminata, descubrí a un amigo que siempre había estado allí conmigo; Felipe. Él fue el que me dio la fuerza para decidirme a hablar con el Diego y así lo hice.

Lamentablemente mi cobardía y mi infantilismo me impidió decirle todo lo que sentía, ni siquiera le dije un cuarto de lo que pensaba decirle, pero cuando comenzamos a conversar, creí sentirlo conmigo de nuevo, como en los viejos tiempos.

No supe darme cuenta, si no hasta más tarde que era una farsa. Llegó Diciembre de ese año, y a mi con unas amigas nos invitaron al último oratorio, la celebración de navidad; me costó decidirme a ir, y ese fue, quizás, el peor error o el más grande acierto de toda mi vida. Luego de ese día las cosas cambiaron completamente para mi.

No quiero relatar lo sucedido ese día, me duele demasiado siquiera recordarlo, pero fue lo que detono todos los problemas que se habían ido arrastrando hacía ya mucho tiempo.

Para mis amigos y para mi, terminó por derrumbarse toda esperanza en la comunidad, ya del grupo en el que habíamos comenzado no quedaba nada. En lo personal, la imagen de quien yo me había enamorado, comenzó a desmoronarse poco a poco, mostrándome a una persona que no conocía, a un hombre cobarde, incapaz de reconocer sus errores y reparar que algún día hizo.

En menos de dos semanas el niño hombre inocente, cariñosos, comprensivo, solidario, había desaparecido; dejando en su lugar a una persona egoísta, injusta, cobarde… fue eso lo que más me dolió, esa transformación repentina fue lo que me decepcionó.

Sin embargo y a pesar de todo, la experiencia de amar por vez primera, y que todo hubiese terminado así, me sirvió para crecer. En el camino descubrí a mis mejores amigos, en quienes poder confiar. Encontré a quien me guiaría como mi Madrina de Confirmación.

Cony, Felipe, Mauro Tapia, Ricardo, Arturo, Ele, Leins… y tantos otros que siempre han estado allí conmigo. Les doy las gracias amigos, merecen todo lo mejor, nunca duden en confiar en mi, para lo que sea; yo también quiero estar allí para ustedes, como lo estuvieron para mi.

Diego… mi único deseo para ti es que seas feliz, porque te lo mereces. No quiero que creas que te guardo algún rencor, te quise demasiado como para odiarte…

Le doy las gracias a Dios a diario por haberte cruzado en mi camino y haberme dado la posibilidad de descubrir el amor en ti. Cuídate mucho y lucha por lograr todo lo que deseas; siempre he pensado que, si te lo propones, podrás lograr cualquier cosa.

Hoy, para quien no lo sabe, he decidido empezar de nuevo; estoy en las COEJSA (Comunidades Espirituales Juveniles al Servicio Alegre y Cordial) de mi colegio; me arriesgaré, el 2005, a unas nuevas colonias, esta vez con un nuevo equipo. Nuevas expectativas, nuevos retos, nuevas caras, nuevas amistades y experiencias que, espero, me sirvan para lograr ser mejor persona.

Hoy he decidido empezar de nuevo, y me he dado cuenta que para escribir un futuro, necesito cerrar antes mi pasado, por eso he decidido compartir todo esto con ustedes, porque confío en que lo entenderán.

Nunca olviden que los quiero mucho

Mariangela Martinez
Septiembre / 2004

Tuesday, January 24, 2006

¿Qué me pasó? ¡Dios! Es que realmente me estén pasando cosas que no deberían pasarme, y es que me cuesta demasiado trabajo controlar lo que se me viene a la mente a veces y es que quizá estoy abusando de la confianza, quizá me estoy tomando atribuciones que no me corresponden, quizá estoy creyéndome con el derecho de hacer cosas que no tengo que hacer, de sentir cosas que no tengo que sentir. Pero dime tú, ¿cómo controlo lo que me golpea en el corazón cada vez que te tengo cerca y no soy tu compañera? ¿Cómo controlo estos celos que no debería sentir porque no me corresponden? Porque, ¿Qué estupideces estoy diciendo? ¿Qué son todas estas cosas que estoy sintiendo? No tienen ni pies ni cabeza, no tienen manos, no tienen ojos, no tienen sentido alguno. Son solo imaginaciones de una mente demasiado infantil para asumir que el camino que quiere tomar no es el que le corresponde, como una niña que busca abrir la puerta a una habitación a la que se le ha negado la entrada, porque aún no tiene la edad para ver lo que hay detrás de ella. Y esa niña, esa niña que soy yo, lucha por convencer a los demás y por convencerse a si misma que ya tiene edad, que tiene derecho, que quiere descubrir el mundo y sentir todo lo que le han prohibido sentir; y probar todo lo que le han negado. Pero ¿Qué se puede hacer? Nadie escucha a una niña caprichosa, que busca por todos los medios conseguir sus objetivos, una niña mimada que quiere saberlo todo, que quiere conocerlo todo porque se cree con todo el derecho; pero no lo tiene, y no se convence y se frustra y se siente sola en un mundo en el que todos parecen conocer lo que ella desconoce, en el que todos saben lo que es sentir lo que a ella le han prohibido. Y entonces me veo aquí de nuevo, delante, ya no de un papel, si no de una pantalla fría y silenciosa, rodeada de aún más silencio, escuchando solo el vacío teclear de cada letra que se palma. Escribiendo, para no dejar de oír un ruido, para no sentirme tan sola, para sentir que no está todo tan vacío. Y como siempre me desvió del tema que quería tratar, me desvió del verdadero significado de todas estas palabras que parecen no tener ninguna conexión la una con la otra; solo para tratar de entender que es todo esto que siento cuando lo veo a él, de pie frente a mi, silencioso y sonriente; convenciéndome que todo va estar bien. Y le creo, cuando estoy con él de verdad creo que todo va a estar bien, pero cuando se va, ¡Dios! Lo echo tanto de menos… Se me ha hecho necesario tenerlo cerca, se me ha hecho necesario escuchar su voz, sentir sus abrazos, oír su respiración. Me basta… me basta con saber que esta conmigo, aún solo como amigo; me conformo con tener que luchar contra estos celos que me invaden cuando lo veo junto a otra, me aguanto porque me conformo con tenerlo a mi lado, me basta con saber que está conmigo, a pesar de todo y a pesar de nada. Solo espero que esto más tarde no me pasé una cuenta demasiado alta, una cuenta que no pueda cancelar ni con todos los ahorros de mi vida. Lo único que espero es que esto no termine mal, que las cosas están demasiado bien y demasiado mal como para poder explicar con palabras simples todo lo que me está pasando por la cabeza. Ahora solo puedo mirarlo y aguantarme las ganas enormes que tengo de abrazarlo a cada momento y de exigirle que me proteja, de no permitirle que me deje sola ni un solo instante, de pedirle que me quiera tanto como yo lo amo, que me miré con los ojos que yo lo miro… Pero no puedo pedirle tanto, ya mucho a hecho por mi, y debe bastarme y debo aguantarme; debo controlar esos celos, debo olvidarme de lo que siento, debo anular mis ganas irracionales y pensar con la cabeza; dejar las cosas como están, y no decir nada de nada. Guardar silencio y reír por cualquier estupidez, para evitar que se me note en la cara esa necesidad enorme de exigirte todo lo que no tengo porqué exigir, porque no tengo derecho, porque no es algo que pueda hacer… Y cierro los ojos e intento dormir sin pensar en ti, me tiendo sobre mi cama buscando otras imágenes diferentes a tu rostro y aunque pretendo dormir con ideas de un pasado distinto que tuvo otras caras y tuvo otros tiempos, siempre, sin proponérmelo, te encuentro en mis sueños. Y despierto nuevamente con la sensación de necesitarte y la inmensa necesidad de tenerte a mi lado, solo para mí, porque soy egoísta y no quiero compartirte, porque soy como una niña con su pertenencia más preciada, esa que no le presta a nadie… Pero sé que no tengo derecho, sé que éste vínculo que nos une hoy, mañana puede que no exista y debo aprender a vivir con eso, y debo aceptarlo porque es mi deber, porque, aunque no quiera, debo crecer…

Monday, January 16, 2006

Carta de Jesus

Hola: Cuando te levantaste esta mañana te observaba y esperaba que me hablaras aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer. Pero noté que estabas muy ocupado buscado la ropa adecuada para ponerte e ir al a la escuela. Seguí esperando de nuevo.

Mientras corrías por la casa arreglándote pensé que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras, “Hola”. Pero estabas demasiado ocupado. Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día. Con todas tus actividades me supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo. Pero está bien; aún queda mucho tiempo.

Después encendiste el televisor. Esperé pacientemente. Mientras veías el televisor cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo... y nada. Luego salistes con tus amigos y como ya habia sucedido te olvidastes de mi. A la hora de dormir, creo que ya estabas muy cansado. Después de darle las buenas noches a tu familia, caístes en tu cama y casi de inmediato te dormiste. No hay problema porque quizás no te das cuenta de que siempre estoy ahí para ti. Tengo más paciencia de la que te imaginas. También quisiera enseñarte cómo tener paciencia para con otros.

Te amo tanto que espero todos los días por una oración, un pensamiento o un poco de gratitud de tu corazón...

Bueno, te estás levantando de nuevo y otra vez esperaré, sin nada más que mi amor por ti, esperando que el día de hoy me dediques un poco de tiempo. ¡Que pases un buen día!Tu amigo que TE AMA, JESÚS

PD: ¿TENDRAS SUFICIENTE TIEMPO PARA ENSEÑARSELO A LOS DEMAS?

Friday, January 13, 2006

Corazon joven, corazón viejo


Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas, ni rasguños. Sí, concidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado, el joven se sintió mas orgulloso aún y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo lugar. De pronto un anciano se acercó y dijo:
¿Por qué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mío?
Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos, y éstos habían sido reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares. Es mas, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos. La mirada de la gente se sobrecogio, ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso?pensaron. El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado se hechó a reir. Debes estar bromeando dijo, comparar tu corazón con el mío ... el mío es perfecto, en cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor
Es cierto dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... mira, cada cicatriz representa una persona a la cuál entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado, muchos, a su vez me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuáles me alegro, porque me recuerdan el amor que hemos compartido. Hubo oportunidades, en las cuáles entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgado pero, a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso? El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez, arrancó un trozo del suyo, ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes
El jóven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.