FELIZ AÑO NUEVO

Otro año que se va y yo vuelvo a encontrarme aquí, sentada, como tantas veces, frente a una pantalla, intentando hacer un balance de aquellas cosas que fueron bien y de aquellas que no fueron tanto...
Ha sido un año de terremotos y réplicas, de accidentes, de malas caras, de tristezas, de descpeciones; pero también ha sido un año de desafíos, de alegrías, de aprendizajes, de sorpresas, de cierres de ciclo...
Nada es hoy como era a principio del año que dejamos atrás, la gente que está a mi alrededor ha cambiado, hay caras nuevas, nuevas experiencias. Perdí personas valiosas, otras tantas tomaron la decisión de partir sin mirar atrás. Pero también conseguí nuevos nortes, descubrí personas que no había visto, que estaban ahí, en alguna parte y que me sorprendieron de más de alguna manera.
Fue un año dificil, fue un año del que pensé que no saldría viva, fue un año que odie con toda mi alma y que hoy, que ya quedó atrás, me doy cuenta que de no haber sido como fue no habría conseguido todos los aprendizajes que conseguí.
Dios se encargó de enseñarnos todo aquello que habíamos dejado pendiente, se encargó de recalcar nuestros errores, esos que queríamos ignorar, esos que intentamos esconder bajo un iluso status quo que no nos llevaba a ningún lado. Fue un remezón duro, fueron pruebas dificiles de superar, dolores grandes, fracasos inmensos; pero en su sabiduría también dió luces de esperanza, me hizo encontrar y reencontrar lucecitas que guiaron mi camino, conocí y reconocí a personas muy valiosas que se encargaron de no dejarme caer, que me dieron razón para seguir adelante, que me hicieron creer que si valía la pena el esfuerzo, que, aún cuando todo parecía negro al final del camino si estaba el sol, que hacía falta atravesar el tunel para poder llegar al otro lado.
Dios es sabio y mientras más dificil fue este año más me convenció que su poder es más grande que cualquier pensamiento y esfuerzo humano, que sin ÉL no somos nada, que ÉL tiene todo perfectamente planeado, que no hay una brizna de polvo que vuele en el aire sin que ÉL lo haya decidido, que el nos entrega las herramientas, que nos arma todos los días un poquito más, pero que nunca nos entrega una carga más pesada de lo que podemos cargar. Y si a veces la sentimos imposible de llevar, es porque buscamos nuestras propias fuerzas y no confiamos en que ÉL carga con nuestra cruz, que pone en nuestro camino personas que son su instrumento y que nosotros también somos parte de su plan, que debemos dejarnos guiar, dejar que él tome las decisiones, entregarle nuestro banco y ser capaces de confiar, de abrir los ojos y confiar en que ÉL tomará las mejores decisiones, que ÉL no busca más que nuestra felicidad.
Este año dejó aprendizaje, mucho aprendizaje que hirió y tardó en cicatrizar, pero el más grande sin duda fue que debemos permitir que ÉL cincele nuestra persona, que nos ama y que solo ÉL será capaz de hacernos ser lo que debemos ser...

Sin saber absolutamente nada, sin estar segura de absolutamente nada, me embarqué en un viaje incierto, en un barco que navega sin brújula y sin mapa... El capitán no ha fijado la ruta al salir del puerto, solo se ha puesto a navegar y a intentar sortear la oscuridad con pequeños destellos de luz de luna que surgen de entre las nubes de una tormenta que amenaza con hundir la embarcación cualquier momento.
Sin saber absolutamente nada, me dejé embarcar en este barco, sin conocer al capitán ni a la tripulación, confiada en que en el mar encontraría más que lo que habia encontrado en tierra. Subí con demasiado equipaje, sin embargo, nunca supe que fue lo que empaque... He debido pedir ayuda para subir... la tripulación no ha mostrado cansancio en la carga, pero han debido, cambiar el equipaje constantemente de lugar...
Se cansarán de cargarlo y querrán tirarlo por la borda, yo lo sé... y no sé si quiero que lo lancen al mar... Quizá decida bajar en el camino, quizá haya equipaje que yo misma sacaré del barco, pero ¿Y si no? y si no puedo aceptar que lo lancen por la borda? Deberé saltar yo también? Y si no consigo nadar?
El barco que he tomado, no sé si llegará a buen puerto, o acabará dejandome en medio del mar, sin agua, sin comida y con la conciencia sucia por haber hundido una embarcación inocente por mi exceso de equipaje...

Me será siempre muy difícil de comprender, como es que todo sucede en la vida.
A medida que han pasado los años, me he dado cuenta que nada de lo que haga tiene un término cierto, que al final, mis vanos intentos por construir sobre seguro no son más que intentos ilusos de conseguir algo que no existe... Seguridad en la inseguridad.
La vida se ha encargado de enseñarme, que a pesar de todos los esfuerzos que haga por no caerme, por no cometer errores, por no hacer daño, siempre cometo algún error. Quizá es porque quiere darme la lección o convencerme de que no puedo intentar conseguir perfección en la imperfección, que las cosas son como son, porque somos seres humanos que cometemos errores, que no vemos más allá de nuestra propia nariz, que no sabemos si las acciones que hoy creemos buenas lo serán mañana, o si en lo que confiabamos ayer, hoy seguiremos confiandolo...
No sé bien que disparates escribo a esta hora que me encuentro corrigiendo 45 pruebas de gramática, en las que los resultados no son lo mejor que podrían haber sido. ¿Un poco descepcionada de mi labor? Más bien es que me ha ganado la accedia y me ha absorvido el montón de cosas que tengo que hacer y algunas de ellas han dejado de tener sentido para mi.
No sé que sea, quizá la falta de ocio, o el intento de tener ocio que me hace sentirme culpable pensando que debo mantenerme mas tiempo en el negocio. Quizá también sea esta necesidad mia de comprender lo que ocurrió, comprender lo que pasa por su mente ahora, lo que pasa por su corazón y atreverme a preguntarle una y otra vez confiada en recibir una respuesta que me deje satisfecha...
¿Eres más feliz ahora que cuando estabamos juntos? Si su respuesta fuera si, y yo le creyera, creo que al menos me quedaría más tranquila...

Me he dado cuenta que la vida no tiene un equilibrio, son solo montones de altos y bajos, como un péndulo, que va de un extremo al otro, encontrando a veces algunos puntos de equilibrio... El péndulo se mueve lento a veces y otra vez es muy brusco para pasar de un lado a otro; a veces pasa mucho tiempo en el centro esperando a comenzar nuevamente su movimiento a los extremos, pero siempre se pasa a los extremos, nunca se queda quieto en un solo lugar...
Estoy un poco cansada de eso, y estoy cansada de sentir que estoy siempre luchando contra la corriente intentando hacer cosas que a veces parecen no tener sentido... soy una idealista y nací con la ferviente idea de que lo que hagamos aquí en la tierra puede hacer que cambie el mundo para mejor o para peor, que cada uno de nuestros actos, por pequeños que sean nos permiten hacer una variación en algo, en alguien...
Pero el mundo no está lleno de esa conciencia, al contrario, la gente tiende a pensar que es mejor quedarse sentado y hacer lo que se hace siempre, sin esforzarse mucho, sin esperar lograr mucho, porque las cosas son y ya, no cambian porque uno crea que puede hacerlo, pensart que es posible es desgastarse inultmente, es pensar que PODEMOS SER AGENTES DE CAMBIO, y perdernos la oportunidad de ser felices nosotros mismos...
Vivimos en un mundo frío, competitivo, cruel a veces, rallado en la idea de que cada uno debe rascarse con sus propias uñas, que tienes suerte si en el camino encuentras a alguien que se adecue a ti, que no sea necesario que tu te adecues mucho a él, que sea sencillo de tratar, que no te traiga muchos problemas ni te cuestione muchas cosas... Y te quedas con el/ella, mientras que es comodo, mientras que te sirve y te hace sentir bien, mientras te llena la vida. Pero cuando las cosas se complican, entonces se deshecha... ¡Para que vamos a dificultar las situaciones! Mejor cambiamos, deshechamos y esperamos encontrar a alguien que tenga más que ver con nosotros...
Esa la cultura del deshecho, la cultura del utilitarismo, del consumo de un producto que cuando no me satisface, lo devuelvo y ya...
Me niego a pensar que con la gente puede hacerse lo mismo, nisiquiera con los animales debería poderse... SOMOS SERES VIVOS.. y más importante que eso SOMOS SERES CON ALMA, personas que sentimos, que creemos, que amamos, que sufrimos... Y no hay peior sufrimiento que sentirte deshechado por no ser suficiente, por no ser aceptable en tu manera en tu vida, por ser demasiado complicada, demasiado dificultosa...
No sé que es peor, si sentir que en vez de vivir en el mundo es estar constantemente defendiendose y protegiendose de un posible ataque, incluso de quienes creías cercanos... O sentir que te pasaras el resto de la vida remando contracorriente por defender tus ideales que al parecer a nadie más le interesan...

Seis y media de la tarde, día aparentemente normal. Ella, junto a la pantalla tiene un cerro de libros que no permiten ver su dorso. Él, mira de reojo sus llamativos anteojos fuccia. La nueva campaña a traído beneficios para el silencio, solo se escucha el teclear y los pasos de algunos distraídos entre los anaqueles. Él quiere hablarle, ella, a penas se percata que hay alguien más a su alrededor, sumida en su quehacer. Página en Facebook, estados en Twitter, noticias en emol, casi toda la gente ya se ha ido. Junta valor de a poco, entre cada una de las teclas que ella marca apresurada. Decidido se pone de pie, se arma de valor, va a sentarse junto a ella, cuando el timbre de cierre de la biblioteca acaba por cortar cualquier oportunidad de hablarle...

Hecho de menos... ni siquiera te imaginas todo lo que hecho de menos... reviso cosas, escondo otras, encuentro cosas que no debo encontrar, y lloro, y me duele en el alma lo que me sucede, porque sigo sin entender nada y no encuentro la manera de acabar de entender... Porque nadie es lo suficientemente capaz de decir las cosas de frente... decir lo que realmente nos paso, lo que realmente no funciono... si tan solo me dijiera que ya no me quiere... si me dijera que hay otra que le gusta, que no quiere hacer nada...
pero si me dice que me quiere, si me dice que me ama aun pero que no puede estar conmigo... ¿como entiendo porque? ¿como lo entiendo?

Reflexiones a la luz del coctel de manzanas

La vida... la vida sigue andando, los pasos se siguen dando. la Universidad no se detiene, aunque me encantaría que lo hiciese... Vivo un luto que no sé vivir, vivo un luto de la muerte de algo que no asumo aún que murió. Y es que es tan extraño aceptar dejar partir a quien no ha querido irse, que busca acabar con todo, pero que sin embargo está ahí, presente, cercano... Y yo tampoco quiero dejarlo ir, porque con él se me va un pedacito de mi misma, porque sin él, los años que han pasado no se borran, porque... porque aún siento que podría seguirse luchando... todo es demasiado precipitado... todo fue demasiado violento... y me duele y quizá ahora es el trago de manzana el que habla, pero duele... duele porque fueron muchas cosas, duele porque me entregué con todo lo que pude entregar, porque si hubiese aguardado paciente, hubiese entregado incluso lo que no estaba segura de entregar... el miedo se junta y los demonios me atacan... Me he alejado del sendero y no he vuelto a enmendarlo, porque camine tanto tiempo con los ojos cerrados, que ahora que debo abrirlos de nuevo y caminar sin guía no sé para donde seguir... Se me pierde la vida... se me aprieta el corazón pensando que no sabré como comenzar algo de nuevo... me pillé sumergida en una rutina que tengo que seguir haciendo, pero que no tengo ganas de seguir... me encontré amarrada a responsabilidades que no me dejan vivir el dolor que tengo dentro... ese dolor que tampoco sé si quiero asumir... ese dolor que tampoco sé si quiero darle tiempo para que me gane... porque si me gana y comienzo a vivirlo, tengo miedo de no dejar de vivirlo jamás...
yo necesitaba pensar que todo lo que hacia valía la pena, yo necesitaba aferrarme a la idea de que podía seguir caminando a ciegas, porque no iba sola por el sendero... necesitaba sentir que me querían por ser solo yo, necesitaba sentir que valía la pena seguir luchando...
Pero el mundo... el mundo no está hecho para los idealistas... no está hecho para los ciegos, ni para los sordos, porque tarde o temprano la vida se encarga de demostrarles que no pueden serlo, que no pueden darle chance al mundo para que roben su alma y su corazón y esperar que no salga al menos trizado...
Quiero y no quiero tener tiempo para vivir el duelo que corresponde a esta pérdida... quiero y no quiero, porque no sé si dejándome ir pueda recuperar la tranquilidad... no sé si dejando escapar todo lo que tengo adentro puedo de nuevo recuperar la vida que pensé que tenía...
Es terror a que el dolor me aplaste, que la descepción me hunda, que la tristeza no me deje volver a levantarme... no me dejaré vencer, porque tengo orgullo, porque hay algo que es más fuerte que mi misma tristeza, algo que es más fuerte que mis mismas ganas de dejarme ir, de abadonarme a todos lo que siento, de no volver a intentar nada más...
Pero sé que la vida sigue, sé que debo seguir caminando, aunque no tenga ganas de hacerlo, sé que debo buscar donde encauzar mis dolores, mis desanimos y mis fracasos. Sé que no será él ni el primero ni el último que me haga caer en todos estos sentimientos, y que el tiempo sabrá sanar lo que haga falta... Mientras tanto... encontraré una forma de seguir andando, como viva o como zombie, hasta que el dolor se vaya y las ganas de abandonar se rindan a la intención que tengo de ser feliz...