Desde que tengo once años decidí buscar una vía de escape a mi soledad; un medio que me permitiera expresar todo lo que pasa por mi cabeza, todo lo que pasa por mi corazón.
No nací artista, la pintura nunca ha sido mi fuerte, no naci bailarina, se vuelve dificil expresarme con la danza, pero entonces, en una simple clase de Lenguaje, descubrí que podía escribir, cuentos maravillosos, realidades paralelas, sueños ideales...
Y mi cabeza comenzo a imaginar ese mundo y trató de hacerlo concreto, y por eso aprendí a escribir, no como te enseñan en primero básico, no como escribes una receta o unos apuntes para estudiar, aprendí a escribir sentimientos, aprendí a relatar sueños, a darle vida a seres legendarios, a personajes que se transforman en realidad al momento que el papel comienza a teñirse de la tinta de mi lápiz pasta, de mi mejor compañero, de mi úncio complice leal....
Desde los once años que escribo y hoy que tengo 19 me doy cuenta... ESCRIBIRÉ EL RESTO DE MI VIDA...